Una gran cantidad de material sociológico escrito llega a la editorial por medio de personas que no son sociólogos y sus escritos están dirigidos al gran público, algunas veces son reporteros cuidadosos, observadores y sensitivos. La "sociología pop" contiene con frecuencia inexactitudes, interpretación dudosa, simplificación excesiva y generalizaciones radicales. Los sociólogos escriben para un público erudito, mientras que los periodistas popularizan la sociología para el público en general.
Fuente: Stoner y Parke. Nuevos Cultos.